Durero, Tiziano, Rubens, Murillo, Velázquez... Todos los grandes pintores que trabajaron para la Corona de España estuvieron representados en la muestra que, por primera vez en la Historia, llevó fuera del Museo del Prado 66 de sus obras más valiosas. El Museo del Hermitage superó así su propio record de visitas a una exposición, con más de 630.000 entradas en sólo tres meses. La muestra temporal más vista en la historia de San Petersburgo tenía la misión de celebrar la amistad entre dos potencias con grandes coincidencias en el pasado, y el Museo del Hermitage era el escenario perfecto, como puso de manifiesto el Rey Juan Carlos I durante la ceremonia de apertura. Igual que El Prado, fue construido a expensas de la Corona para exponer las colecciones reales, y ahora guarda la herencia cultural de sucesivas generaciones de reyes ilustrados.
El Hermitage corresponderá a la generosa colaboración de España con otra gran exposición que se celebrará en Madrid a partir de noviembre con casi 200 de sus mejores obras.
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