Las manos conjuntas, como lentamente acercadas una a la otra, se levantan más alto de el horizonte de nuestra mirada. Son como un signo de petición, de suplica. Alberto Durero (Albrecht Dürer) realizó este dibujo de las manos de su hermano. El trabajo que su hermano cumplió durante 4 años en una mina (el fracturaron cada hueso de su mano)
permitió a Alberto de cumplir con su estudios.
"Es tu turno de cumplir tus sueños" pronunció Durer refiriéndose a su hermano del otro lado de la mesa mientras brindaban. El sueño del que se habla es el de volverse artista, pero como nos es lógico entender, el hermano de Alberto no podía realizar una labor artística con la condición física en la cual estaban sus manos, de hecho, la artritis hizo el resto.
Lo único que Durero pudo hacer para agradecer a su hermano fue el dibujo de sus manos. Así que más una suplica, es un agradecimiento, el reconocimenr¿to de que solo no nos hacemos, que existe un misterio que en el momento en el cual yo vivo me continua a constituir.
permitió a Alberto de cumplir con su estudios.
"Es tu turno de cumplir tus sueños" pronunció Durer refiriéndose a su hermano del otro lado de la mesa mientras brindaban. El sueño del que se habla es el de volverse artista, pero como nos es lógico entender, el hermano de Alberto no podía realizar una labor artística con la condición física en la cual estaban sus manos, de hecho, la artritis hizo el resto.
Lo único que Durero pudo hacer para agradecer a su hermano fue el dibujo de sus manos. Así que más una suplica, es un agradecimiento, el reconocimenr¿to de que solo no nos hacemos, que existe un misterio que en el momento en el cual yo vivo me continua a constituir.
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