Cada uno de nosotros tiene justamente su identidad bien formada y definida: ingeniero, licenciado, doctor, madre, abuelo, etc. Pero ¿será esto lo que en última instancia me define como persona? ¿Será esto el destino de mi existencia? Algunos hombres nos sorprenden diciéndonos, a través de sus actos, que no es así, que esto no es suficiente, que hay algo más misterioso que nos define y que la pertenencia común a este misterio nos hace ser hermanos y parte de un único pueblo.
Más aún, nos demuestran que la trama de las relaciones entre nosotros es justamente el instrumento para hacer posible que el misterio esté presente en el mundo. El poeta Tomas Eliot dice: “¿Qué vida es la vuestra, si no tienen vida en común? No existe vida, sino es vivida en comunidad”.
Nessun commento:
Posta un commento