Hoy podríamos definir el concepto de restauración-conservación como el conjunto de reglas que presiden el conjunto de los tratamientos y de las intervenciones destinadas a minimizar el impacto del tiempo y de las acciones destructivas del hombre en el patrimonio cultural . Este es un concepto moderno que nace alrededor de la meta del siglo XIX.
La concepción de la restauración ha cambiado en el tiempo y es distinta en diferentes ámbitos culturales. La restauración para los chinos es diversa de la idea de restauración de los ingleses, por ejemplo.
La historia de los intentos realizados por el hombre para preservar y conservar las obras de arte creadas por los contemporáneos o en el transcurso de épocas más antiguas, es tan vieja como las mismas obras de arte. Testimonios de estas antiguas experiencias de restauración se encuentran en cualquier cultura, en Egipto, en el mundo greco-romano, en Oriente, en el Mediterráneo.
Sabemos de fuentes antiguas que la estatua de Athena Parthenos puesta sobre Acrópolis de Atenas venía mojada con agua para evitar que el marfil de el cual estaba cubierta se dañase. En China en el siglo XVI las partes perdidas de estauas en piedra de las cuevas de zu, realizadas durante la dinastía Song (960-1279) eran reconstruidas.
Restaurar en estas epocas así lejanas entre ellas, significaba devolver a la obra de arte su función comunicativa y mantenerla en el tiempo. El valor religioso o político de aquellas obras impulsaban su restauración.
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